jueves, 23 de agosto de 2012

¿¡Hemos aprendido a discernir el oro del oropel?

Después de casi 20 años del feriado bancario y no se cuántos, de tantas otras vivencias dolorosas y suponiendo que en el transcurso de ese tiempo la gente aprende con lo vivido y lo observado en su alrededor me sigo preguntando  ¿Podemos diferenciar el oro del oropel?

No es solo sobre un tema, es sobre cada cosa cotidiana que se nos oferta como bueno.
Creemos que es baratísimo comprar un lote de terreno en la punta de la zona rural mas recóndita del país  sin servicios básicos, sin accesos o vías, sin condiciones para vivir a solo $4000,.oiga esto, cuatro mil dolares a ocho años plazo. Cuando los pobres e ingenuos compradores adquieren nada mas que el papel que dice qu ese lote es de ellos.
¿Seria posible que en ocho años esos lotes en lo mas recóndito del país,  tengan condiciones de vivienda, cuando ni el pueblo mas grande de las cercanías no tiene todavía ni agua potable, ni vías de acceso, sino remedos de calles llenos de tierra en verano y de lodo y huecos en invierno?
Pobres que somos los ecuatorianos que no podemos diferenciar el oro del oropel.

¿Será posible que podamos escuchar  acusaciones del mas culpable acusando con el dedo al que es menos culpable?
Así escucho todos los días sobre las firmas falsificadas o como llaman firmas no válidas.
El que tiene la mayor cantidad de estas firmas no validas acusa y dice que se debe tirar tomates a los otros que numéricamente  tienen muchas  menos firmas no válidas.
Como es que quien tiene "mas culpa" grita e insulta a quienes supuestamente tienen "menos culpas"
Aunque en realidad se juzga por igual al que peca una vez, como al que peca 1000 veces ¿No es cierto?.
En fin, me pregunto ¿Cuanto tiempo se requerirá para que los ecuatorianos podamos escuchar. analizar, reflexionar y concluir sobre lo que es cierto y sobre lo que parece cierto . Espero que podamos en algún momento cercano, sino todos por lo menos, la mayoría tener el sentido común y critico para decidir que es lo mejor para nosotros individualmente y en conjunto.

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